Magdalena Sánchez Blesa recuerda esta semana en Siete Días a la mujer que fue su madre, una persona que "decía las cosas de la manera que ella entendía que podía salvar su trozo de mundo". La escritora explica que su madre afirmaba que "hay que salvarle la vida a los demás, que cada vez que hablemos, sea para salvar vidas".
Esa forma de ser y de pensar, reconoce Sánchez Blesa, le ha influido de tal modo que ella misma muchas veces se percibe como un reflejo de su madre. Su carácter y forma de entender el mundo es muy parecido al suyo.
Y subraya la importancia de las pequeñas acciones o comentarios ya que, en un determinado momento, pueden influir en las personas que las perciben y servirles para rectificar el rumbo de su vida.
Si pudiera esta noche
a los pies de tu cama
recitarte unos versos
o cantarte una nana...
Si supiera quitarte
con palabras la pena
y a los pies de tu cama
recitarte un poema...
Si pudiera esta noche
acercarme a tu lecho
y arrancarte la culpa
de la faz de tu pecho...