Hoy el mundo despide a una figura única: el Papa Francisco. Un líder espiritual que rompió moldes, defendió a los más vulnerables y llevó un mensaje de justicia social, inclusión y diálogo al corazón mismo de la Iglesia.
Desde el respeto y la diversidad de creencias, reconozco su valentía para abrir caminos, hablar claro y ponerse siempre del lado de quienes más lo necesitaban. Su legado trasciende fronteras y credos.
Descanse en paz.