El recinto ferial de Librilla ha acogido este domingo el VIII Garaje Clásico de Librilla y el lugar que ha quedado pequeño pues el evento ha congregado a casi 150 vehículos clásicos, entre coches y motos.
Durante toda la mañana muchos han sido los vecinos del municipio y visitantes los que se han acercado a admirar esos clásicos de las cuatro ruedas que en su día fueron últimos modelos.
Además, los participantes han contado con chocolate para desayunar y un ágape a mediodía para reponer fuerzas.
El sol ha sido protagonista también en el recinto ferial, pero todas las miradas se han posado en estos clásicos. Además, uno de ellos se ha llevado el primer premio de la mañana a la moto mejor restaurada. Se trata de una Ducati Mini, de Miguel de Haro, que se ha llevado los aplausos de los presentes.
El evento también ha tenido un carácter solidario con la participación de la Junta Local de la AECC de Librilla.
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