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octogenaria

La mujer, empleada de hogar, se ganó la confianza de su empleadora y le sustrajo, en repetidas ocasiones, un elevado número de joyas que tenía en su vivienda. El esposo de la empleada de hogar se encargaba de hacer el cambio de las piezas de joyería por efectivo en establecimientos del sector

25/11/2024@16:18:01

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) no ha admitido ninguno de los motivos argumentados por la defensa de Mario Carrasco

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