Muerto el perro se acabó la rabia, o al menos eso se ha dicho siempre, ¿no? Hartos ya de oír que la culpa de los rebrotes era (casi) exclusivamente por culpa de los jóvenes y del ocio nocturno, las nuevas medidas que han pactado las comunidades autónomas con el gobierno central han llegado a obligar a cerrar los locales de ocio a la 1 de la mañana como máximo, no pudiendo entrar nuevos clientes a partir de las 12 de la noche. Lo que significa una ruina para más de un local, pero claro, para ser consciente de ello hay que tener los pies en el suelo y no es muy común entre la clase política de nuestro país, especialmente a nivel regional.
Y es que, con la anterior normativa para el ocio nocturno, habría sido imposible que en estos locales se produjese un rebrote, dado que se establecían ya distancias de seguridad, desinfecciones, estándares de higiene, etc. Entonces… ¿cómo han llegado a producirse rebrotes? La respuesta es bien sencilla, y es que nadie se ha preocupado de perseguir (a nivel de CCAA) a aquellos locales que incumplían las normas, lo cual ha tenido horribles resultados. Lo malo es que ahora toca pagar el pato entre todos, pero lo peor es la comparación que podemos hacer con otras normas.
Este 14 de agosto se pactaron estas nuevas medidas a nivel nacional, que además de nuevas normas para el ocio contenían prohibiciones tan polémicas como el no fumar sin distancia mínima interpersonal o la reducción del número de pasajeros en vehículos privados, lo cual aumentará la contaminación y la congestión del tráfico. Pero para nuestra sorpresa ahora las fuerzas de seguridad del Estado sí tienen órdenes (desde el gobierno regional) de inspeccionar que todos cumplimos estas nuevas medidas, lo cual aplaudo. Pero no puedo evitar preguntarme… ¿Dónde estaba la administración cuando no mandaba inspeccionar discotecas y salas de fiesta que incumplían las normas? Ahora si me quito la mascarilla a 45º C yendo solo puedo ser multado, pero ¿quién iba a multar a los locales que se saltaban la normativa al principio del desconfinamiento?
En el caso de Murcia nos encontramos como siempre con un escenario clave, los cargos y la estructura de gobierno están tan sumamente comprados y es son amigos de la patronal hostelera que no podría jamás ponerse en su contra. Nunca tuvo reparos en conceder contratos o recalificar terrenos, y mucho menos serían duros durante la desescalada para asegurar un ocio nocturno seguro y que mantuviese la salud de la población.
Ahora está limitada la ocupación de vehículos, no se fuma sin distancia mínima, y de salir por la noche ni hablemos. A ver si ahora ocurre el milagro y no surge ni un solo rebrote más, aunque creo que otros sitios de contagio mucho más problemáticos serán aquellos afectados por la pobreza y la precariedad laboral, como estos meses nos han demostrado.
Si (
No(
