Inaceptable

No. No se puede trabajar con el 30% de la hostelería. Lo siento mucho, ni con casos de covid ni sin ellos, no es viable económicamente y lo dice alguien que de números y de bares sabe algo, trabajar así no genera sino aún más perdidas a los hosteleros, que después del 2020 no están para derrochar. Y no. No se debe trabajar a día de hoy con aforos del 30%, porque no hay motivo ninguno, así como suena, aunque sea duro, para las Navidades pasadas calculábamos para que la incidencia no superase los 500 por cada 100.000 habitantes y no cerrase la hostelería, y este año, estando vacunados, estamos pendientes todavía y con límites mucho más bajos.

La ansiada vacunación ya se ha dado, y se seguirá dando tanto como se necesite, ahí están los datos, un no vacunado tiene hasta 25 veces más posibilidades de ser ingresado en UCI que un vacunado, y es mucho más posible que muera. Todo esto no se dice a bote pronto, sino que se afirma con seguridad, a día de hoy la población vacunada vive el covid como antes vivíamos la gripe o cualquier otra enfermedad ocasional, con un aumento considerable de casos en las estaciones más frías pero sin suponer una gran mortalidad, y lo que es más importante, sin saturar los servicios hospitalarios, dado que incluso los mayores de 80 años, el grupo más sensible, solo presenta un 6.3% de hospitalizaciones por covid, frente al 38.8% de los que no lo están.

No nos acercamos a la sexta ola, nos acercamos a empezar a convivir con el virus como “se supone” hace meses habíamos aceptado que así sería, y es ridículo realizar restricciones en función a criterios que no han variado a pesar de una mayoría de los españoles que hemos decidido vacunarnos.

Estas líneas no las escribo desde un punto de vista humanista, ni mucho menos pensando en los desaprensivos que han decidido no vacunarse poniendo en riesgo la salud de toda la población. Este punto de vista lo aporto pensando en todas y todos los hosteleros que han aguantado sin decir ni mu los golpes de la pandemia, y en el caso de municipios como Alhama incluso antes.

No es normal que nosotros mismos metamos palos en la rueda de nuestra recuperación económica, que nos guste más o menos pasa inevitablemente por la hostelería y el turismo, y si eso supone limitar el ocio de los no vacunados pues que así sea, porque bastante hemos resistido ya como para ahora, después de la tormenta, jugarnos la salud, física o económica.