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El Círculo
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El Círculo

Cuando uno llega como cucala a Alhama y empieza a pasear por ella, aunque sea un cucala con ceguera parcial como yo, una de las primeras cosas que suele llamarle la atención es la edificación abandonada junto a la Plaza de Abastos

domingo 28 de noviembre de 2021, 14:51h

La curiosidad sobre qué es ese edificio abandonado junto a la Plaza de Abastos y por qué está así, a poco que empiece a relacionarse con alhameños con pedigrí que puedan satisfacer sus respuestas, le lleva a la existencia del Círculo Instructivo del Obrero, que uno asocia con el edificio azul desteñido de las persianas viejas en la calle Cartagena, a la incapacidad de los distintos grupos políticos para haber recuperado esa edificación que va deteriorándose de año en año para su uso social, y poco más.

El caso es que, desde fuera, y sin conocer su historia, uno puede creer que el Círculo no es más que una especie de casino en decadencia, y buscando en internet tampoco es fácil encontrar mucha más información sobre él. Incluso los mismos alhameños parecen haber olvidado su importancia, el patrimonio inmaterial que supone su pervivencia, las posibilidades que podría ofrecer al pueblo a poco que los alhameños le dieran un poquito de cariño y atención.

Curiosamente, el Círculo comparte origen con las instituciones que más han tenido que ver con la mejora de las condiciones de vida en las zonas rurales de España, hijas de las Sociedades de Amigos del País y hermanas de las cajas rurales y cooperativas de crédito. La primera misión que se autoimpuso, favorecer la alfabetización, la podemos sentir ahora lejana y difusa, pero en 1903, cuando se funda el Círculo, el analfabetismo es una lacra que mantiene a grandes estamentos de la sociedad vulnerables, ajenos a la mayor parte de lo que no sea la dura subsistencia, dependientes de que otros les interpreten las leyes y contratos, y de ahí, ese Círculo recién creado enuncie también como misión la protección de los derechos de los trabajadores, protección que no puede darse sin el ofrecimiento de ayuda social a los socios que quieran ingresar en esta sociedad de mejora y automejora social.

El objetivo era conseguir todo esto y conjugarlo con un ambiente agradable y estimulante y el ofrecimiento de diversión y vida social para los socios. Una visión que funcionó durante años y que le llevó a contar con números de socios notables (unos 2.000 a principios de los ochenta cuando la población de Alhama estaba en torno a unos 12.000).

¿Y qué pasó?

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