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Machirulos mentirosos
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(Foto: Fotograma de un videoclip de Naim Darrechi en su canal de Youtube)

Machirulos mentirosos

Que un chico de 19 años con un público de 22 millones de personas alardee frente a otro hombre de conseguir engañar a las mujeres y se quede tan tranquilo, me parece bastante preocupante ya que habla más de la educación que le estamos dando a nuestros adolescentes que de cualquier otra cosa

Por Eliana Márquez Moreno
domingo 18 de julio de 2021, 11:38h

La semana pasada, el TikToker de 19 años Naim Darrechi ha contado, entre risas, cómo engañaba a las chicas con las que mantenía relaciones sexuales, o más bien cuando ya lo había hecho, mintiéndoles con que “SE HABIA OPERADO”, “QUE ERA ESTERIL” o cualquier otra mentira con la que se excusaba para no utilizar un condón. Y, así, como si nada, lo ha explicado en una entrevista en un canal con 22 millones de seguidores, entre risas, jactándose de su hazaña y con total tranquilidad.

Como madre de adolescentes a los que he procurado educar en valores de igualdad y respeto, me preocupa y bastante que sus congéneres, esos con los que tienen que convivir y posiblemente mantener relaciones de todo tipo, entiendan y asuman que la mentira es lo correcto y habitual.

Miren ustedes, no voy a entrar en el debate de la legalidad, de mejorar nuestro sistema jurídico o de quién es el responsable de semejante barbaridad.

Hoy me preocupa el inmenso océano que tenemos en nuestra sociedad con la educación sexual. Que un chico de 19 años con un público de 22 millones de personas alardee frente a otro hombre de conseguir engañar a las mujeres y se quede tan tranquilo, me parece bastante preocupante ya que habla más de la educación que le estamos dando a nuestros adolescentes que de cualquier otra cosa.

Aquí la solución no está en el Código Penal, no está en señalar, no está en encerrarlo como castigo y tirar la llave al fondo del mar (no sea que le dé por inventar otra estupidez). Mucho menos tenemos que criar a nuestras hijas con el terror sexual (que ya lo he leído por ahí) y tampoco coartar la libertad sexual de las y los adolescentes.

Que no.

Tenemos que educar.

Tenemos que enseñarles a nuestras hijas e hijos a ser respetuosos con su sexualidad y la de sus compañeras o compañeros.

Que tener 19 años e ir por la vida con la mentira por bandera no está bien.

Que la honestidad se debe practicar en todos los ámbitos de nuestra vida y más en los sexuales.

Y de una vez por todas sentémonos con nuestras hijas e hijos y hablemos, que no les haga falta acudir a internet para informarse sobre las relaciones sexuales.

Post data

Menos machirulos mentirosos y más educación afectivo-sexual.

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