La Policía Local detuvo el pasado sábado a una mujer que ha sido denunciada por negarse a hacerse la prueba de alcoholemia y desobediencia y resistencia grave a la autoridad. La mujer no detuvo su vehículo cuando los agentes se lo requirieron ni bajó del coche cuando le instaron a ello aferrándose al volante. Los policías tuvieron que retirar las llaves del contacto con el coche en marcha y sacaron a la mujer "con la fuerza mínima indispensable", informa el Cuerpo en su red social.
Los agentes fueron alertados por la conducción errática de un vehículo en una calle del casco urbano que ponía en peligro la seguridad vial. Los agentes desplazados al lugar buscaron el citado vehículo, localizándolo poco después.
Explica la Policía Local que a pesar de darle el alto, la conductora hizo caso omiso y aprovechando un momento en el que la velocidad del vehículo era baja, los agentes accedieron al mismo "por la fuerza y retirar las llaves de contacto".
Los policías actuantes quisieron hacerle la prueba de alcoholemia como es obligatorio, pero la hoy denunciada se negó en varias ocasiones, momento en el que le pidieron que bajara del vehículo.
Igualmente hizo caso omiso y "se agarraba al volante con sus brazos, obligando a los agentes a utilizar la fuerza mínima indispensable para lograr su extracción", apunta el Cuerpo.
Finalmente, "la mujer era detenida y trasladada a Comisaría de Policía Local de Alhama de Murcia, donde se le abrían diligencias por la presunta comisión de un delito contra la seguridad vial por negativa a someterse a la prueba de alcoholemia reglamentaria, penado con hasta 1 año de prisión y 4 de privación del permiso de conducir, y la presunta comisión de un delito de desobediencia y resistencia grave a los agentes de la autoridad", concluye la Policía Local.