Mañana la comunidad cristiana celebra el Miércoles de Ceniza, con el que se inicia el periodo de Cuaresma. Este año la celebración se adapta a la pandemia del Covid19 y el Vaticano ha introducido algunas modificaciones en el rito.
La principal novedad es que el cura párroco no impondrá la ceniza en la frente como viene siendo habitual, sino que la dejará caer sobre la cabeza de los fieles en una sola fila y guardando la distancia de seguridad.
En ese momento el sacerdote no dirá nada, pues está establecido que la fórmula habitual se pronuncie antes de la imposición de la ceniza: "Convertíos y creed en el Evangelio" o bien: "Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás".
La Parroquia de San Bartolomé informa de que la misa se celebrará este miércoles a las 19:00 horas.
Además, en esta Cuaresma a la misa habitual de los jueves se suma la de los viernes, también a las 19:00 horas.
El primer viernes del mes de marzo, recuedan desde la Parroquia librillana, está dedicado a Nuestro Padre Jesús Nazareno. "Siguiendo la normativa sanitaria, tampoco habrá besapié al Cristo, pero sí celebraremos la misa en su honor".
Habrá dos eucaristías, la primera será a las 11:30 horas y la segunda a las 19:00 horas. "La iglesia no estará todo el día abierta. Por la mañana se abrirá a las 11:00 horas hasta que acabe la misa y por la tarde se abrirá a las 18:00 horas, una hora antes de que empiece la misa", informa la Parroquia en sus redes sociales.