Un año de cárcel y el pago de una indemnización de 875 euros, de los que 760 euros corresponden al pago por adelantado del supuesto alquiler de una vivienda y que finalmente resultó ser una estafa. Ése es el fallo de la sentencia dictada por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real contra J.M.S.LN.N.L., la iniciales del autor de la estafa de la que fue víctima un desempleado de Alhama.
El juicio se celebró hace unas semanas y la sentencia se ha dado a conocer ahora. En ella se recuerda que el procesado cuenta con antecedentes penales por los mismos hechos que ahora le han devuelto al banquillo de los acusados. En 2006 fue condenado por un delito similar.
3.000 euros por daños morales
Los magistrados han considerado probado el relato de la denuncia realizado por la víctima. Sin embargo, no consideran que ésta tenga derecho a recibir cerca de 3.000 euros por "daños morales", como reclamó su abogado durante el juicio.
Los hechos juzgados se remontan a finales de 2014. En esa época, la víctima, técnico de medio ambiente, se encontraba sin trabajo cuando tuvo noticia a través de internet de una oferta de empleo en Ciudad Real. Tras contactar con el anunciante y considerar seria su propuesta laboral, la víctima se desplazó hasta esa capital manchega en enero de 2015. Antes había envíado al estafador 760 euros por giro postal. Supuestamente, ese dinero iba a ser destinado al pago del alquiler de la vivienda en la que se alojaría el trabajador. Sin embargo, una vez en Ciudad Real, el anunciante comenzó a darle largas y convenció al alhameño para que pagara de su propio bolsillo un hotel en el que alojarse hasta que se encontrara disponible la vivienda que supuestamente había alquilado.
Después de transcurridos varios días y al comprobar que se trataba de un engaño, el trabajador decidió denunciar los hechos.
Durante el juicio, el acusado negó haberse adueñado del dinero de la víctima. Afirmó que una inmobiliaria se había quedado con los 760 euros. Sin embargo, el tribunal consideró absurda esa explicación. En consecuencia, ha sido condenado por un delito de estafa. A la hora de establecer la pena, los magistrados han tenido en cuenta que se trata de un individuo reincidente, lo que ha aumentado la condena, que al mismo tiempo ha sido rebajada al valorar como indebidos los retrasos hasta la celebración del juicio.