(OPINIÓN DE UNA SOCIAL COMUNISTA)
Esta ultima semana leía la noticia de que otro joven se sumaba a la larga lista de jóvenes creadores de contenido en redes sociales que decide trasladarse a Andorra a vivir para no pagar impuestos en nuestro país. El ruido que generó esta noticia ha sido bastante grande por la falta de moral y ética que supone.
Para mí es una cuestión de educación, desprecio hacia lo común y sobre todo el gran desconocimiento del sistema tributario de nuestro país, que hace que este tipo de actos sean aplaudidos y defendidos por nuestros jóvenes.
Quizá deberíamos explicarles que los impuestos sostienen el estado del bienestar donde vivimos, es decir, educación y sanidad, cómo y dónde estudiamos, si necesitamos un médico, vacuna, operaciones, ambulatorios, hospitales o hacerse una simple radiografía. Se pagan instalaciones y servicios públicos, como los bomberos y la policía o prestaciones y subsidios como el paro, ayuda a la dependencia, pensiones y un largo etc tan largo que me falta espacio.
Lo que no dicen o lo que no les interesa contarnos es la indecente cantidad de dinero que manejan y de ahí deriva del alto impuesto que les corresponde pagar.
El engaño es tan burdo que aún recuerdo cómo hace un tiempo, los señoritos youtubers, organizaron un acto benéfico para que gente con menos ganancias que ellos junten dinero para donarlo a causas que podrían ser apoyadas con el dinero que se niegan a tributar, colgándose la medalla oportuna a costa de nuestras hijas e hijos que con sus likes siguen incrementando su cuenta en Andorra.
Educación señoras y señores, educación.