Si me recuento no se si sigo vivo
Me tocó fuerte y me pellizco aquí
Si llamó al jefe, al Papa al abogado
No me resuelven, nada y me dejan así
Algunos días voy al supermercado
Y entre fantasmas tomó de allá y aquí
Y cuando salgo y pago en el cajero
Me miro en el espejo por ver si sigo ahí
Que me he enterado que hay el doble de muertos
Y jubilado poco cuento yo al fin
Que las pensiones son un buen yacimiento
Y son muchos millones que van creciendo ahí
Y ya en mi casa, he puesto cerraduras
Y hasta a mi perro le enseño a hacer Tai/Chi.
No sea que vengan y me lleven de pronto
Que donde mueren treinta, igual cincuenta mil.
Que mi retiro se vuelve apetecible
y a algún conspicuo le puede convenir.
Y un más fiambre en la ya larga lista
Que a nadie le molesta si me llevan de aquí