Patiño ha abierto este año su programación de Carnaval con un concurso infantil de disfraces y la actuación de Malvariche. El conjunto alhameño llevó hasta esa pedanía murciana los sonidos de los corremayos junto a varias de sus composiciones con letra adaptada al conocido cuento 'Los músicos de Bremen', que en esta ocasión se ha transformado en 'Los músicos de Malvariche'.
Decenas de niños disfrutaron del concierto al tiempo que daban buena cuenta de los bocadillos y refrescos ofrecidos por los responsables de la Junta Vecinal. Con ese público tan inquieto, con los padres y abuelos de los pequeños pendientes de ellos y con la mitad de la audiencia siguiendo la actuación desde los columpios del Jardín José Antonio Camacho... los músicos de Malvariche se encaminaron hacia Sierra Espuña.
La historia comenzó en Patiño, con un burro que trabajaba para un molinero y que decidió irse a Malvariche para unirse a una banda musical. Al llegar a Alcantarilla se le unió un perro; en Librilla, en el embalse de Algeciras, se sumó un muflón; en una granja de Gebas encontraron un gallo; luego un gato, un canario, una cigarra...
Con Rafael Medina ataviado con el traje de Corremayos Mayor 2006 y caracterizado como los persojanes del cuento, al igual que el resto de componentes del grupo, los músicos de Malvariche ofrecieron una entretenida tarde a los niños de Patiño. Y, de paso, demostraron por qué han sido distinguidos este año con el premio al Mejor Disco y Difusión de Música Tradicional en la III Gala de Premios de la Música de la Región de Murcia.