Un proyecto de investigación de la Asociación Meles sobre la comadreja (Mustela nivalis) en el Parque Regional de Sierra Espuña ha sido el seleccionado como adjudicatario de la primera edición de la Beca Jorge G. Casanovas. Esta beca ha sido concedida por el grupo de carnívoros terrestres de la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos (SECEM), cuyos fines "se centran en la promoción del conocimiento e interés por los mamíferos, a través de la realización de estudios y del desarrollo de actividades de conservación en relación a los mismos", explica en su página web.
El proyecto de Meles busca conocer cuál es la situación de la comadreja en Sierra Espuña y, concretamente, realizar una estimación sobre el número de ejemplares de esta especie y determinar cuáles son las zonas que habita. Para ello los miembros de esta asociación ecologista han previsto poner en práctica dos métodos novedosos en esta labor. Por un lado, utilizarán 'cámaras-trampa' para tomar fotografías de las comadrejas cuando éstas activen unos sensores especiales. Y por otro lado, utilizarán las denominadas 'trampas-huella', a donde entran estos animales atraídos con cebo u otro método para que sus patas queden impregnadas con una especie de tinta. De este modo, luego las huellas de los animales son mucho más visibles, se conservan durante más tiempo y permiten a los especialistas realizar un mejor análisis de las mismas.
La beca de SECEM, dotada con varios centenares de euros, servirá para financiar una parte de la compra de los equipos y materiales necesarios para llevar a cabo el proyecto. Aunque la cuantía de esta ayuda no es muy elevada, Meles ha querido participar en esta primera edición de la Beca Jorge G. Casanovas para contribuir a sus promoción. Con esta iniciativa, SECEM rinde homenaje al miembro de la asociación que da nombre a la beca y que falleció hace un año.