El primer punto abordado en el pleno de octubre ha sido el más polémico de la sesión de este martes.
Con la protesta vecinal, convocada por Ciudadanos y a la que se sumaron Vox y Partido Popular, como telón de fondo, el Gobierno socialista sacó adelante la moción con la modificación de los impuestos en solitario.
Todo ello entre críticas de los grupos de la oposición, que votaron en contra de forma unánime, y cruce de acusaciones por la gestión económica del Consistorio en legislaturas anteriores.
Aforo superado
La protesta que se dio una hora antes del pleno frente al Ayuntamiento, se trasladó al salón de plenos al inicio de la sesión.
No fueron pocas las ocasiones en las que el edil de Hacienda, Felipe García, que defendía la moción de la modificación al alza de los principales impuestos municipales (IBI, IAE e ICIO), tuvo que dejar de hablar ante las interrupciones de los vecinos presentes en la sesión plenaria.
Igualmente, no fueron pocas las ocasiones en las que la propia alcaldesa Mariola Guevara, a la que en la protesta incluso llegaron a pedir su dimisión, tuvo que llamar al orden y pedir silencio durante la celebración del Pleno de la Corporación.
Guevara instó a los grupos de la oposición convocantes a que contribuyeran a que los asistentes mantuvieran la calma y el debido respeto al desarrollo de la sesión.
El limitado aforo del salón de plenos del Consistorio se vio ampliamente superado y muchos vecinos no solamente tuvieron que seguir el primer punto del pleno de pie, otros lo hicieron desde los pasillos.
Finalizado el turno de intervenciones y aprobada la subida de impuestos, muchos vecinos abandonaron el salón de plenos, otros tantos ya lo habían hecho antes, entre quejas por la aprobación de la moción con los votos en solitario de los socialistas.
Debate cuasi presupuestario
La moción sobre la modificación de las ordenanzas fiscales se prolongó casi por dos horas. Normalmente las propuestas a debate en las sesiones plenarias suelen ser más cortas en duración, salvo en los plenos en los que se abordan los Presupuestos anuales.
El edil de Hacienda, Felipe García, no solamente expuso los incrementos que experimentarán los impuestos como el IBI urbano y rústico, el ICIO y el IAE, este último afecta más a las empresas que facturan más de un millón de euros al año.
También recordó la presión fiscal que han experimentado los alhameños en años anteriores, mostrando que la actual, con la subida ya aprobada, es inferior no solamente a cuando en el Ayuntamiento gobernaba el PP sino también por debajo de la media de la Región.
Igualmente, García recordó, como ya lo hiciera la pasada semana en rueda de prensa, que el incremento en los ingresos del Ayuntamiento permitirán paliar los costes que tienen para las arcas alhameñas las competencias “impropias” o delegadas, gastos que no asume la Región.
El edil socialista insistió en que en cuanto la Región se haga cargo del 1.5 millón de euros de esas competencias impropias, los impuestos volverán a bajar.
Además, con el incremento de los ingresos se podrá mantener, ha destacado, el ritmo de inversiones “que han transformado Alhama en los últimos años y que seguirán transformando Alhama en un futuro próximo y lejano”.
La advertencia de IU-Verdes
Tras el primer turno de intervenciones en el que los grupos de la oposición trasladaron en el pleno las críticas a la decisión del Ejecutivo socialista que ya habían expresado en los últimos días, Felipe García les animó a que propusieran qué programas recortarían de esas competencias impropias para “cuadrar los presupuestos”.
La primera intervención de la oposición, en el habitual orden, fue la de Juan Romero, de IU-Verdes.
Romero se mostró muy beligerante con la decisión del PSOE reprochándole que llevara al pleno una moción con la decisión ya tomada, sin debatir con la oposición, ni escuchar sus propuestas.
El edil de IU-Verdes acusó a los socialistas de “recurrir a lo más fácil”, subir impuestos, y lamentó el discurso del concejal de Hacienda recordando legislaturas anteriores comparando las gestiones de PP y PSOE en el Ayuntamiento.
“Son ustedes iguales. Actúan de manera diferente cuando están en la oposición y son iguales cuando están en el Gobierno. Nos toman por tontos”.
El tono de Romero no menguó en sus intervenciones y antes de emitir su voto contrario aseguró que, aunque la intención del PSOE sea que esta subida de impuestos se ‘olvide’ con el tiempo, “yo estaré aquí para recordárselo” los próximos cuatro años.
Advertencia de la que recogería también el testigo, poco después, la portavoz de Ciudadanos, Isabel Cava.
“Subvencionar vende”
El debate de la moción fue bronco durante casi dos horas.El mismo tono utilizó la portavoz de Vox, Carolina Martínez, que en sus intervenciones, como lo harían el resto de portavoces intervinientes, se dirigió más al público en sus argumentos.
La intención no era otra, como criticó al concejal de Hacienda, que centrar el debate en la subida de impuestos y las razones para ello, sin embargo, la edil de Vox lamentó que la intervención de García fuera más un discurso electoral.
Aseguró que el concejal estaba “haciendo campaña” y negó que su grupo político proponga recortar o eliminar programas y actuaciones a las que aludía el edil socialista. Martínez recalcó que lo que tiene que hacer el Gobierno de Alhama es “optimizar, redistribuir y ver en qué se debe invertir y en qué no”.
Martínez recordó que en campaña electoral el PSOE nunca habló de subir los impuestos.
“Ustedes viven de subvencionar porque subvencionar vende y trae votos. Ustedes están en campaña y lo que están haciendo aquí es campaña”, sentenció.
Cartas, fotos y bajada de sueldos
La portavoz de Ciudadanos, Isabel Cava, advirtió a los socialistas que en esta legislatura les recordará esta subida de impuestos, tras invitarles a que dejaran la moción encima de la mesa y aplazaran esta decisión, consensuándola con la oposición.
Cava aseguró que hay otras formas de conseguir el 1.5 millón de euros que el Ejecutivo socialista quiere ingresar para cubrir los gastos de las competencias “impropias”.
La concejala de la formación naranja afirma que hay que revisar otros gastos del Consistorio, “lo mismo encuentran algunos que son supérfluos”. Pero la primera medida que propuso fue que el Gobierno rebajara sus sueldos, medida con la que se ahorrarían 300.000 euros.
“Tampoco se hacen comedores escolares todos los años, así que tenemos 300.000 euros más”, agregó Cava.
Incluyó también, en su primera intervención, el tono satírico y amagó con enviar una carta a Pedro Sánchez para pedirle que el Estado pagara el dinero que debe a la Región de Murcia y así el Gobierno autonómico pudiera afrontar esas competencias delegadas en los Ayuntamientos.
“Esto lo solucionamos Pedro Sánchez y yo con dos cartas”, aseveró con humor, “eso sí, antes de firmar la carta llamo a los medios de comunicación y pongo la foto en el Facebook”.
“Una vergüenza”
No menos duro fue el portavoz del Grupo Popular, José Pedro Otón, quien llegó a calificar de “vergüenza” la decisión del PSOE que, a su juicio está ofreciendo, “su cara más desalmada”.
Otón ha recordado que las actuaciones y programas que engloba el Gobierno socialista en las llamadas competencias “impropias” las lleva afrontando el Ayuntamiento alhameño desde años atrás al igual que el resto de municipios.
El edil popular ha asegurado que ninguno de los conceptos reseñados por el PSOE en esas competencias impropias “son costes sobrevenidos” que justifiquen la subida de impuestos y dado que se lleva haciendo desde hace años, nunca hasta ahora han justificado ese incremento.
Para Otón, la decisión del PSOE alhameño viene dada por la subida de salarios y cotizaciones a la Seguridad Social sin descartar que los socialistas asuman otras actuaciones de “competencias impropias” a las que puedan sacarle a posteriori “un rédito electoral” como la construcción de comedores escolares, refirió.
Para los populares la decisión adoptada en el pleno demuestra “la incapacidad” de los socialistas a la hora de gestionar los recursos del Ayuntamiento y les reprochó que “se escuden” en las competencias “impropias” echándole la “culpa” al Gobierno Regional.