Cultura

VIDEO y FOTOS: Nuevos restos en calle Parricas de un edificio andalusí

Se trata de una almunia, una gran casa de campo del periodo almohade, construida a finales del XII o principios del XIII y perteneciente a un señor pudiente

Lunes 21 de mayo de 2018


Era un edificio de unos 245 m2, de corte palaciego estructurado entorno a un patio. Es probable que tuviera pórtico ya que era muy habitual en ese tipo de construcciones. Y a lo largo de tres de sus lados, había diferentes salas. Incluso contaba con un cementerio privado, una rauda, que ya fue documentada en 2003 y 2008.

Sin embargo, a pesar de sus dimensiones y del poder económico de sus moradores, la vivienda mostraba una "gran modestia decorativa", ha explicado esta mañana el arqueólogo Juan Antonio Ramírez Águila a pie de obra. "Se construyó en época almohade, es un periodo de gran rigor religioso. Los almohades no eran partidarios de las decoraciones, de la exhibición en exceso de la riqueza", ha señalado Ramírez Águila. Por este motivo, en la zona no se han hallado restos de pintura ni de decoraciones de yeso. "Era una casa austera, pero de grandes dimensiones", ha indicado.

Los hallazgos cerámicos han permitido datar con bastante precisión la vivienda, que también tuvo una fase de ocupación cristiana a finales del siglo XIII.


Más tarde, finales del siglo XIV, la casa se abandonó definitivamente. "Sabemos que ardió. Hay unas zonas quemadas. Y se derrumbó sobre sí misma", ha explicado el arqueólogo Ramírez Águila.

La zona quedó olvidada hasta que fue urbanizada a finales del siglo XVI y XVII. Es una época en la que la población va creciendo entorno a la Iglesia y a los Baños. Es en ese momento cuando se realiza el trazado de la calle Parricas que conocemos hoy en día.

Los restos descubiertos ahora quedaron olvidados, aunque durante un tiempo sirvieron de cantera. "Hemos encontrado muy poca teja porque la gente se la llevaba; lo mismo que hoy día ocurre en el campo, donde se llevan las tejas de las casas viejas. Eso ya ocurría en la Edad Media", ha explicado Ramírez Águila, "también se llevaron piedra. Eso ha hecho que algunos de los muros estén un poco arrasados". Sin embargo, el estado de los restos es "aceptable" teniendo en cuenta que es una calle con conducciones de alcantarillado.

Unos restos "importantes"
La edil de Cultura, Alicia Martínez, ha calificado estos restos arqueológicos como "importantes". Y ha destacado que los trabajos de los historiadores se han realizado de una manera totalmente compatible con el desarrollado por los operarios de la empresa encargada de instalar las nuevas conducciones. "Es un ejemplo de los trabajos de adecuación de las calles de Alhama y de recuperación del patrimonio histórico sin ralentizar la obra", ha subrayado la edil.

El hallazgo de estos restos era muy previsible, ha señalado por su parte José Baños, técnico de Patrimonio del Ayuntamiento. El Plan General de Ordenación Urbana contempla zonas de especial protección muy cercanas a conjuntos arqueológicos como el Museo de Los Baños y la Iglesia de San Lázaro. De hecho, ya se habían realizado otras intervenciones en la zona. La primera fue en 2003, cuando se documentó un horno metalúrgico, unos enterramientos asociados y la gran casa de campo de la que ahora se conocen nuevos detalles. En ese momento ya se consideró que previsiblemente los restos de esa edificación se extendían hacia la calle Parricas.

Los trabajos realizados desde entonces han permitido establecer la secuencia cultural desde la época ibérica al urbanismo del siglo XVII y XVIII, pasando por el periodo romano y la fase islámica.

En este contexto, el Ayuntamiento viene haciendo un seguimiento y supervisión de las distintas intervenciones y obras para documentar los posibles restos existentes.

Los restos, una vez documentados, han vuelto a quedar ocultos bajo tierra tras cubrirlos con un tejido de fibra de vidrio y un geotextil para protegerlos. Antes, los operarios han instalado las nuevas conducciones de alcantarillado y suministro de agua potable sobre la misma zanja que se realizó en los años 60.

La historia de la villa
Entre los proyectos que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Alhama de Murcia a través de las concejalías de Infraestructuras y Servicios Públicos y de Urbanismo se está ejecutando el cambio de las antiguas redes de saneamiento y abastecimiento en la calle Parricas, que finalizarán con la pavimentación en plataforma única de esta vía, informa por su parte el Gabinete de Comunicación del Ayuntamiento.


La calle Parricas está situada en la ladera este del Cerro del Castillo y cercana al conjunto monumental de Los Baños, al Castillo y a la iglesia de San Lázaro Obispo, todos con la categoría de Bien de Interés Cultural, y cuyo entorno tiene un grado A y B de protección arqueológica en el Plan General de Ordenación Urbana. Por lo que en obras de este tipo, en las que hay remoción de tierras, es necesario y preceptivo llevar a cabo las supervisiones y excavaciones que ordena la Dirección General de Bienes Culturales de la CARM y que tienen como objetivo ir documentando la historia de la villa.

Desde que el pasado mes de marzo comenzaron las obras en calle Parricas, han venido siendo objeto de un seguimiento y control de las remociones de tierras de las zanjas que han permitido delimitar las zonas que tienen presencia de hallazgos arqueológicos de las que no lo tienen y de esta forma tener una herramienta de conocimiento para las futuras obras que se puedan plantear en la zona.

La zona en la que ha sido necesario realizar la excavación arqueológica ha sido la previsible, es decir, el área contigua a los hallazgos de una gran casa islámica que se documentó en el año 2003 y cuyos restos murarios se adentraban en los perfiles de la acera hacia la calle. Hay que tener en cuenta que el urbanismo de esta zona se comienza a ordenar con las alineaciones que tenemos actualmente a finales del siglo XVII y sobre todo a partir del siglo XVIII.

Cinco días de trabajos
La coordinación de las concejalías de Infraestructuras y Servicios Públicos, de Urbanismo y de Cultura y Patrimonio, junto a la colaboración de la empresa Urdecón, ha propiciado la adopción de medidas conjuntas para realizar las obras saneamiento y abastecimiento y aprovechar el movimiento de tierra para llevar a cabo la correspondiente y preceptiva excavación arqueológica. Aunque se habían realizado algunas intervenciones puntuales, esta intervención se inició el pasado lunes 14, prolongándose a lo largo de toda la semana hasta el viernes 18 de mayo, bajo la dirección del arqueólogo Juan Antonio Ramírez Águila, contando con la colaboración del Ayuntamiento de Alhama de Murcia y de la empresa adjudicataria de las obras.

De este modo, se ha agilizado la actuación arqueológica, siempre compleja cuando se trata de arqueología urbana y realizarse en medio de una calle transitada con paso permanente. Se ha abierto un área con una longitud total de 30 m y una anchura de 2,50 m, empleando medios mecánicos en los primeros niveles de rellenos recientes y excavación manual con metodología arqueológica en los niveles más antiguos.

Durante los trabajos, con el apoyo de la empresa adjudicataria de las obras, en lo relativo a la extracción de tierras, se ha procurado, por una parte, colaborar estrechamente con la citada empresa y al mismo tiempo interferir lo menos posible en el uso de la calle por parte de los vecinos, a los que hay que agradecer paciencia y comprensión ante los hallazgos que venían a completar las antiguas excavaciones del año 2003 y las siguientes intervenciones en el año 2008. Diez años después los resultados han venido a completar el gran interés de la zona, con una secuencia cultural desde una fase de bronce final y época ibérica hasta la actualidad. Lo importante es que cada vez contamos con un mayor grado de conocimiento e información tan relevante para el conocimiento del patrimonio cultural y la historia de Alhama.

A lo largo de los cinco días de excavación, se han documentado nuevas estructuras pertenecientes a una gran mansión, completando así las estructuras descubiertas en 2003, que se han conservado bajo la replaceta existente en esta calle.

800 años de antigüedad
De esta manera se va conociendo lo que sería una gran casa de campo del siglo XIII (una almunia), levantada sobre restos romanos y en lo que entonces serían los alrededores de Alhama, un gran edificio de unos 240 m2, propiedad de un alto personaje local de la época, en la línea de otras grandes residencias campestres existentes alrededor de la huerta de Murcia o de Lorca, y en la que podemos ver los antecedentes de las grandes fincas de la Granada nazarí durante los siglos XIV y XV.

Un cementerio asociado a esta gran mansión se documentó tanto en el año 2003 como en el año 2008 en las intervenciones llevadas a cabo en los inmuebles 9-13 y 15-17.
No obstante, esta construcción presenta una gran austeridad decorativa, como corresponde al periodo almohade en el que hemos podido encuadrar su construcción.

La compatibilidad de las obras urbanas necesarias y preceptivas han sido compatibles con la conservación del patrimonio y la historia de Alhama de Murcia, y el esfuerzo conjunto de la administración por buscar y hallar las soluciones adecuadas a cada caso hacen posible que la historia permanezca in situ para las generaciones venideras y en este caso, sobre el pavimento de la calle Parricas se marcarán los hallazgos para un mayor conocimiento de los vecinos y visitantes.

Los restos, de unos 800 años de antigüedad, van a ser de nuevo cubiertos para una mejor conservación, restableciendo la circulación por la calle no sin antes haber aportado una importantísima información para la historia del municipio.

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