Cultura

VÍD/FOT Chapuzón de buena música con El Zebadero en la piscina

Canciones clásicas de Los Beattles, homenajes a grupos míticos como Leño, actuaciones de músicos que empiezan a abrirse camino, nuevos conjuntos que llegan con fuerza, viejos sonidos punk rejuvenecidos con letras salvajes de asuntos actuales... Un menú variado del que pudieron disfrutar este sábado los asistentes al Festival El Zebadero

Redacción | Domingo 29 de septiembre de 2019


Rock de todos los estilos y de varias épocas. El público que acudió este sábado a la terraza de la piscina de verano pudo disfrutar de un gran festival; al tiempo que tenía la oportunidad de 'hidratarse' en la barra administrada por el Bar Cafetería Los Olmos, caracterizado por su apoyo a este tipo de eventos.

Actuaron grupos locales junto a otros llegados expresamente para participar en el Festival del Zebadero.

Abrió el festival la música radical de Kutres Cool Band, de sopetón, pero sin pillar desprevenidos a los seguidores de este grupo, que saben perfectamente cómo suenan sus instrumentos y sus letras.

Volvió la calma con los temas clásicos de Vibración. Sus componentes lucieron con orgullo sus canas recordando composiciones míticas de la historia del Rock.

Poco después empezaron a subir las revoluciones con Green Haya. Con su mezcla de música melódica, casi íntima, y sonidos de vanguardia cayó la noche.

Sin rastro de Sol sobre el horizonte, llegó la música radical, el sonido punk y las letras protestas de 50.000 Plagas con un mensaje muy claro que deja poco espacio a la interpretación.

En la misma línea, aunque algo más moderada, fue la actuación de Johnny Ride, con un sonido más melodioso, pero de igual potencia.

Tomó el relevo La Banda Juárez, que demostró sus tablas sobre el escenario y que es un grupo consolidado. Sonó como se esperaba de ellos: contundente y ajustado; perfecto.

Continuó la maravillosa locura del vocalista de Proyecto Amenaza, arropado por la música de un grupo en el que destaca el virtuosismo de su guitarra, toda una exhibición que anima a iniciarse en el manejo de las seis cuerdas.

Luego, comenzaron a volar mariposas en el pecho de muchos asistentes, llegaron los recuerdos, la emoción al recordar una época llena de vivencias de juventud... Ese fue el efecto de La Leñera y su música homenaje a Leño, uno de los más grandes grupos del rock español.

Y se llegó el momento de poner el broche de oro al Festival El Zebadero. A pesar de ya eran más de las dos de la madrugada, los fieles de Faktor Komun se mantuvieron impasibles en la piscina de verano. El grupo de nuestra localidad que más pega actualmente consiguió lo que nadie había logrado hasta entonces: hacer que el público se pegara al escenario superando una 'barrera gravilla' que parecía insalvable hasta entonces y que mantenía alejados a los espectadores.

Fue un gran cierre para un festival que ya está pidiendo a gritos una segunda edición.

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