La Audiencia Provincial de Murcia ha ratificado la condena a un vecino de Alhama que hace un año cambió la cerradura de la puerta del domicilio familiar.
Lo hizo, precisa el tribunal a tenor de la sentencia dictada por un juzgado de Totana, durante la ausencia de su ex esposa y sus hijos que pasaban las vacaciones en la playa, como así lo declaró la mujer en el juicio.
Dado que no hay pruebas "evidentes" de que la mujer y los hijos hubieran abandonado el domicilio de manera definitiva, el juzgado totanero condenó al hombre a una multa de 180 euros (un mes a razón de seis euros diarios) por un delito leve de coacciones.
El hombre ha recurrido la sentencia a la Audiencia Provincial que ha rechazado el recurso puesto que en el juicio celebrado y la sentencia del juzgado de Totana no se ha vulnerado, como aludía en su apelación, a la presunción de inocencia.
El tribunal murciano considera que el hoy condenado cambió la cerradura del domicilio familiar sin conocimiento ni consentimiento de su ex esposa, con la que se encuentra en trámites de divorcio, en su ausencia y avisándola de lo que había hecho a través de sus abogados más de un mes después.