Se sintió engañado y trató de reparar en el juzgado el 'error' de haber pactado a cambio de 12.000 euros el despido con la constructora para la que trabajaba. El juez no le dio la razón y amenazó con cortarse la cabeza y dejársela a su jefe de trofeo, según denunció la empresa ante la Guardia Civil.
Volvió a recurrir y el Tribunal Superior de Justicia de la Región (TSJRM) tampoco le ha dado la razón.
Los hechos, recogidos en la sentencia, se remontan a hace casi dos años cuando el demandante fue despedido de la constructora. Pactó una indemnización de 12.000 euros y luego reclamó una cantidad superior, que creía que le correspondía.
Fue entonces cuando se enfrentó a su ex-jefe, con la amenaza que éste más tarde puso en conocimiento de la Benemérita a través de una denuncia.
En la misma, el responsable de la empresa aseguró que el ex-trabajador debía tener algún "problema psicológico" pues les había llegado a asegurar gritando que "iba a cortarse la cabeza y que se la iba a dejar de trofeo".
De hecho, en la sentencia consta que éste "está diagnosticado de "trastorno adaptativo con estado de ánimo depresivo con buena evolución con el tratamiento".
Sin embargo, el tribunal no se pronuncia sobre estos hechos acaecidos tras el acta de conciliación que trabajador y empresa firmaron.
El dictamen considera que la conciliación sigue siendo válida, pues asegura que el trabajador estuvo asistido de representación legal.
Según el relato de hechos probados, trabajador y empresario se presentaron al acto de conciliación juntos, yendo el trabajador con su jefe en el vehículo de éste.
Ambos estuvieron representados por el abogado de la empresa y firmaron el despido con una indemnización de 12.000 euros.
Además, el tribunal considera que el trabajador demandante tuvo tiempo suficiente de consultar con otro abogado y asesorarse, ya que entre el despido y la firma del acta de conciliación mediaron casi dos semanas.
Por tanto, la justicia vuelve a rechazar el recurso del ex-trabajador que reclamaba la anulación del acta de conciliación y una indemnización de 19.000 euros.