El animal estaba en la orilla de la balsa, pero la pendiente le impedía subir. Debido a sus constantes esfuerzos por salir del agua, el perro se encontraba cada vez con menos fuerzas. De no haber sido por la intervención de los agentes de la Policía Local, lo más probable es que el animal hubiera fallecido ahogado.
Afortunadamente, la Policía Local intervino a tiempo. Como puede verse en el vídeo, uno de los agentes descendió hasta casi el borde del agua. Una vez ahí, lanzó una cuerda al perro y consiguió alzarlo hasta la orilla. Allí, un compañero del policía esperaba para hacerse cargo del animal y evitar que, presa del nerviosismo, el perro volviera a caer a la balsa.
Los hechos ocurrieron este viernes en un terreno ubicado en la Rambla Celada.