Sociedad

El futuro de las pensiones depende de la movilización social

Cati Belchí, Miguel Campillo y Pedro Martínez Díaz

El abogado jubilado Pedro Martínez Díaz y el pensionista Miguel Campillo han ofrecido esta tarde una descripción de cómo han llegado a ser lo que hoy son las pensiones y en qué pueden convertirse mañana, un destino que depende de la movilización ciudadana

Redacción | Miércoles 03 de abril de 2019


"Ningún partido propone blindar las pensiones y que suban, al menos, en función del IPC. Ningún partido con posibilidades de gobernar defiende una cosa así". Es lo que piensa el jubilado Miguel Campillo, que esta tarde ha ofrecido una charla sobre las pensiones en el Vivero de Empresas. En su opinión, el futuro de la Seguridad Social y el modo en que se administran sus fondos depende de los ciudadanos, de su capacidad de movilización social para defender sus derechos.

En la misma línea se ha manifestado Pedro Martínez Díaz, un abogado jubilado que ha realizado una exposición sobre la historia del sistema de pensiones, desde la Alemania de los últimos años del siglo XIX a la actualidad. Considera que la solidaridad que hace posible el actual sistema de la Seguridad Social es una actitud que algunos estudios han identificado incluso en las primeras comunidades de homínidos y que echaría por tierra el pensamiento de que 'el hombre es un lobo para el hombre'.

En cambio, esa solidaridad que, al parecer, existía en los albores de la humanidad es muy difícil de detectar hoy en la relación entre gobernantes y gobernados. Así se deduce de las palabras del jubilado Miguel Campillo, que no duda en calificar de "ruinosas" las pensiones mínimas contributivas. Campillo apuesta por reivindicar con movilizaciones los 1.080 euros recogidos en la Carta Social Europea, un documento donde está estampada la firma de España aunque para muchos pensionistas de nuestro país esa cifra está muy alejada del ingreso que reciben en sus cuentas cada mes.

Lejos de mejorar, la situación económica ha empeorado, en especial durante los años de la crisis. De hecho, los mínimos incrementos en las pagas que reciben los pensionistas no han evitado que éstos hayan perdido de media un 4% en su poder adquisitivo. Así lo denuncia Miguel Campillo, que desde su posición como pensionista sólo ve solución en la movilización social.

Un alemán, un inglés y un español
El sistema alemán de Seguridad Social únicamente da cobertura a los trabajadores en activo o a quienes se han ganado ese derecho tras años de cotización.

El sistema británico da cobertura a todos los ciudadanos, con independencia de si están afiliados o no a la Seguridad Social.

¿Y qué ocurre en nuestro país? Aunque parezca paradójico, sucede exactamente lo mismo y justamente lo contrario. Por un lado, el artículo 41 de la Constitución garantiza que el sistema de pensiones y de la Seguridad Social dé cobertura a todos los ciudadanos por igual, con independencia de su situación laboral o profesional. Sin embargo, un poco más adelante, el artículo 53 de la Carta Magna indica que los ciudadanos tendrán esos derechos a medida que se vaya legislando. Es decir, que depende de qué dedica en cada momento el Gobierno de turno ya que la Constitución solo 'aconseja' pero no 'obliga'.

Ésa es la situación actual, a la que hemos llegado en España después de periodos políticos de monarquía parlamentaria, regencias, repúblicas, dictaduras y democracia moderna. Hace décadas los trabajadores y los empresarios se las veían en los tribunales cada vez que ocurría un siniestro laboral, hasta que en 1919 se impuso el Seguro Obligatorio. Luego, con la llegada de la II República, se reconocieron derechos de los trabajadores en la Constitución. Y más tarde, tras la Guerra Civil, el franquismo desarrolló un sistema de seguros fragmentarios que se solapaban y eran un auténtico lío burocrático.

Finalmente, con el aperturismo tras el pacto con Estados Unidos, llegaron al Gobierno los llamados 'tecnócratas', profesionales altamente preparados, formados en el extranjero y que contribuyeron al denominado 'desarrollismo económico' de nuestro país. Su gestión permitió poner orden y organizar el sistema hasta llegar en 1966 al embrión de lo que ahora es nuestra Seguridad Social y su posterior adaptación tras la aprobación de la Constitución en 1978.

De todo esto se ha debatido esta tarde en el Vivero de Empresas, ante una veintena de asistentes entre los que había un buen número de simpatizantes y candidatos de Podemos, encabezados por Javier Sánchez Única, que aspira convertirse en alcalde de Alhama tras las elecciones del 26 de Mayo.

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