El aviso oficial del 112 y de la Dirección General de Emergencias se emitió ayer sábado 13 a las 12:22 horas, alertando al Ayuntamiento de Alhama de Murcia de la situación de riesgo y de la necesidad de prevenir, informar y extremar la prudencia.
Ese es, precisamente, el objetivo de la preemergencia: anticiparse, proteger y evitar situaciones de peligro.
Sin embargo, mientras se suspendían algunas actividades y se pedía precaución, la alcaldesa, Rosa Sánchez, optó por darse un paseo por el monte en Gebas, en plena alerta meteorológica sin suspender la carrera de orientación de Gebas poniendo en riesgo a corredores, niños, familias y voluntarios de Protección Civil.
Una conducta imprudente que obligó a movilizar recursos y puso en una situación comprometida a los servicios de emergencia y voluntarios de Protección Civil.
Lo más grave es que la alcaldesa ha salido a informar de la emergencia amarilla y naranja a los vecinos hace apenas 2 horas, cuando esa información debía haberse dado ayer, en el momento en el que se activó oficialmente la preemergencia.
Primero el paseo. Después, el aviso.
Justo al revés de lo que exige la responsabilidad institucional.
Hay que velar por la seguridad de todo el mundo, y no en el disfrute de la alcaldesa socialista Rosa Sánchez que mientras el pueblo se inundaba y evacuaban vecinos entre Policía Local, Proteccion Civil y Bomberos, ella vivía ajena a toda esta situación. Además, llevamos avisando meses de la desaparición de la concejala de Seguridad, pero ni estaba ni se le espera. Junto con una concejala de Mayores que se ha personado en el centro social de mayores para cancelar actividades 5 horas más tarde.
¿Hay alguien al volante del Ayuntamiento? Porque cuando llegan los momentos importantes, no están realizando las labores de prevención necesarias que son su responsabilidad.
La seguridad no es un juego, no es postureo y no admite excusas.
Con la seguridad de Alhama no se juega.