Se llama Elena Romero, es alhameña y su historia como triatleta comenzó hace cuatro años. Por estas mismas fechas, en 2021 se disputaban los Juegos Olímpicos de Tokio, previstos en 2020, pero aplazados un año por la pademia de Covid-19. Fue entonces cuando se fijó en unos atletas que primero nadaban en aguas abiertas, luego se montaban en bicicleta para completar una distancia y finalmente continuaban corriendo a pie hasta la meta. Elena había empezado a practicar atletismo con 11 años, pero sentía que le "faltaba algo". Y eso que estaba buscando lo acababa de ver en la televisión.
Así se lanzó de lleno en el triatlón, "sin siquiera haber tocado una bici o haber nadado en mi vida", explica Elena Romero en una entrevista en Siete Días Alhama.
De este modo, con todo el apoyo de su familia, pero sin ningún referente familiar relacionado con la disciplina que acababa de elegir (sólo su padre había participado en alguna competición de ciclismo), empezó a abrirse camino entre las mejores deportistas de esta disciplina olímpica.
Ahora, cuatro años más tarde, tras el verano subirá otro escalón después de haber sido parte de las deportistas que se forman en el Centro de Alto Rendimiento de Los Narejos y de competir con la camiseta del CT Murcia. En septiembre está previsto que viaje a Albacete para integrarse en su club de triatlón, que compite en la primera división.
Carrera universitaria
Hace unos meses, Elena Romero finalizó Bachillerato. Sin embargo, diferencia de los que le ocurre con el triatlón, en los estudios no está entre los mejores. No puede destacar, entre otros motivos, porque los entrenamientos le quitan tiempo para enfrentarse a las Matemáticas, una de las asignaturas que más le cuesta. Aún así, este año comienza las clases en la Universidad. Se ha matriculado en Magisterio y, como cabía esperar, se especializará en Educación Física. Es muy consciente de la importancia de su preparación académica porque sabe que si alcanza la cima en el deporte de alta competición, el tiempo en la élite como atleta profesional suele limitarse a unos diez años.
Antes de empezar esa nueva etapa de su vida en Castilla-La Mancha, tiene como objetivo ser una de las cinco mejores clasificadas en el Campeonato de España en categoría júnior. Parece un reto difícil, pero está al alcance de su mano si tenemos en cuenta que en abril se quedó a sólo diez segundos de ser campeona nacional de duatlón. No pudo conseguirlo porque cuando iba primera y acababa de bajar de la bici, le pisaron por detrás y se le salió la zapatilla. Remontó, pero sólo pudo ser la quinta en la línea de meta.
En una carrera, "puede pasar de todo", explica. Por eso tampoco cree que sea inalcanzable hacerse un hueco la próxima temporada entre las 20 deportistas de élite más destacadas. En esa categoría compiten las mejores de España, triatletas diez o veinte años mayores que ella, con mucha experiencia y preparación.
Los Juegos Olímpicos, el objetivo de todos los deportistas, también están en el horizonte, pero aún se ven muy lejos. Es un largo camino de entrenamientos, competiciones... y muchos sacrificios personales para una joven de sólo 18 años. "Yo lo voy a intentar. Voy a dar todo lo que sea para llegar a mi máximo rendimiento", asegura. Tal vez, si su sueño se cumple, en los Juegos Olímpicos de Brisbane 2032 (Australia) Alhama de Murcia pueda volver a sentir la emoción de ver a uno de los nuestros entre los mejores del mundo.
Puede que llegue ese momento, pero aún habrá que esperar, aunque a su madre, funcionaria municipal, le haría ilusión que Elena participara en las próximas Olimpiadas de Los Ángeles 2028 para acompañarla con la esperanza de cruzarse por la calle con Brad Pitt. Quién sabe; quizás algún día se cumplan los sueños de las dos.