La nueva norma incluye sanciones de hasta 15.000 euros en función de la gravedad de las faltas. En este sentido, la Muñoz ha señalado que ya se ha puesto en contacto con la Policía Local para empezar a sancionar "de manera rápida, eficaz y adecuada todas las infracciones que la Ordenanza contempla"
Esta normativa sustituye a la anterior de 1997, que modificada en 2002. Recoge actualizaciones para adaptarse a los cambios legislativos autonómicos y estatales. Entre las principales novedades, establece la obligación de identificar mediante microchip a perros, gatos y hurones antes de cumplir los tres meses de edad. Además, regula de forma expresa la limpieza de excrementos sólidos y orines en la vía pública, estos últimos mediante soluciones con agua y jabón o vinagre. También incorpora normas específicas sobre el acceso de los animales al transporte público, así como sobre las responsabilidades de las personas propietarias o poseedoras en los espacios públicos.
Contempla igualmente un marco detallado para la gestión de colonias felinas e incluye acciones formativas y campañas de sensibilización.
El Ayuntamiento iniciará en septiembre el reparto de dispensadores de bolsas para la recogida de excrementos y botellas para la limpieza de orines. Asimismo, distribuirá folletos informativos sobre la Ordenanza para fomentar la adopción de animales, prevenir el abandono y promover una tenencia responsable.
La concejala Dori Muñoz ha destacado durante su intervención que "esta ordenanza no solo responde al cumplimiento legal, sino a una voluntad clara de avanzar como sociedad en el respeto hacia los animales". Por su parte, la veterinaria Paula Pérez ha puesto en valor "la importancia de la colaboración ciudadana para garantizar un entorno saludable, seguro y respetuoso para todos los seres vivos".