Esta carretera, de doble sentido y 10 metros de ancho, será objeto de una intervención para mejorar la seguridad y comodidad de los conductores. Las obras consisten en retirar 5 cm del asfalto deteriorado y colocar una nueva capa de mezcla bituminosa en caliente.
En los tramos más dañados se realizará un saneo completo del firme. Además, se incluye la reposición de señalización vertical, repintado de marcas viales y poda de ramas de moreras en la RM-515 (tramo municipal).
Durante las obras, previstas hasta el 25 de julio, se cerrará un carril de circulación. El paso de vehículos será regulado con semáforos portátiles y señalización específica.
Estas actuaciones son necesarias para garantizar la seguridad vial, indica el Ayuntamiento.