Sánchez admite la corrupción, pero se niega a convocar elecciones. El poder por encima de la ética. La propaganda por encima de la verdad. El sillón por encima de España.
Esta decadencia tiene responsables con nombres y siglas: todos aquellos partidos que sostienen a Pedro Sánchez en La Moncloa, a cambio de privilegios, indultos, millones o impunidad. Quien permite la corrupción es parte de ella.
Y mientras todo esto sucede, el presidente lo admite, pero no asume ninguna responsabilidad. No dimite. No convoca elecciones. No da explicaciones.
Pero esto no es solo responsabilidad del PSOE. Es también responsabilidad de todos los partidos y personas que lo sostienen en el poder, de quienes lo apoyan, lo justifican o miran hacia otro lado.
Porque quien respalda la corrupción, es cómplice de ella.
Y eso es exactamente lo que tenemos en Alhama de Murcia:
Un Gobierno local formado por PSOE, IU y Toni Sibina que replican los mismos esquemas de silencio, clientelismo y falta de transparencia. Un equipo que no escucha al pueblo, que bloquea mociones, que evita dar explicaciones y que sólo se mueve por el interés de mantener su sillón.
Desde el Partido Popular de Alhama, no vamos a dejar de denunciarlo.
Con respeto, pero con firmeza. Con datos. Con verdad. Porque la regeneración democrática empieza por no callar ante la corrupción, venga de donde venga.