Hace apenas un año, este mismo equipo luchaba por evitar el descenso. Hoy, gracias a su trabajo constante, a la fe en el proceso y al compromiso de todos sus integrantes, han hecho historia. No ha sido un camino fácil, pero cada entrenamiento, cada partido y cada pequeño paso ha sumado para alcanzar esta meta.
La participación en la Calasparra Cup fue un momento clave de la temporada, fortaleciendo la confianza y el espíritu competitivo del grupo.
Queremos destacar el papel fundamental de las familias, que nunca dejaron de apoyar, incluso en los momentos más duros. También al cuerpo técnico, encabezado por Víctor Pagán, junto a Jesús y Javi Tíscar, que han estado día a día guiando, motivando y educando a estos jóvenes jugadores con pasión y profesionalidad.
Este ascenso es un orgullo para todo EF Alhama. Más allá del resultado, es un triunfo del trabajo en equipo, la constancia y los valores que nos definen.
¡Gracias, campeones! Seguimos creciendo, seguimos soñando. ¡Nos vemos en la Superliga Alevín!