Ahora, con más de 27 millones de euros, recuperaremos políticas sociales e infraestructuras que habían estado abandonadas durante 19 meses.
Por contra, el Partido Popular sigue instalado en el odio y la mentira, en destruirlo todo. En cada intervención, declaración o publicación que realizan mienten sin el menor pudor.
Les hemos tendido la mano y pedido una reflexión, pero resulta prácticamente imposible llegar a ningún tipo de acuerdo con ellos. Se ha demostrado claramente que el problema no era Toni Sibina, sino la soberbia e incompetencia de la mayoría de sus concejales. Son la coreografía de la ineptitud.
María Cánovas tiene secuestrado a su grupo municipal y a su partido, de tal manera que no posibilita ninguna alternativa a sus políticas autócratas, de desprecio a los vecinos, salidas de tono e incapacidad manifiesta para gestionar un ayuntamiento. Lo mejor que podría hacer es tener una salida digna, dejando su acta y posibilitando la regeneración de la oposición.