El terreno del parking, que no está pavimentado con aglomerado, había desarrollado baches, en especial en las zonas de giro de ruedas y en la entrada y salida vehículos, a causa de la acción de la lluvia y el tráfico. Para solucionar este problema, se han tapado los baches con zahorra artificial para regularizar el terreno y dar pendientes para facilitar la salida de las aguas de lluvia.
El párking disuasorio tiene una capacidad aproximada de 90 plazas y una superficie de 2.000 metros cuadrados.