A esas mujeres les dedica Magdalena Sánchez Blesa su poema semanal en Siete Días. "Y detengo de pronto la ruidosa mañana. Y detengo la vida para oír qué me dice esa madre importante, esa madre sagrada", escribe.
Me encontré con tu madre. Ya se notan los años. Ya la vida le pesa.
Me contó sus batallas. Me tocaba en el brazo. La noté como triste.
Y tenía en los ojos esa no sé qué cosa que desprenden las madres con espinas clavadas
Me tocaba en el brazo intentando captarme la atención por completo.
Y me habló de sus huesos. Y me habló de su azúcar. Y me habló de sus nietos...