Esta vez ha habido un total de once puestos, la cifra habitual. Ropa y calzado han sido los objetos más ofertados, aunque también había electrodomésticos, libros, vajillas, juguetes, objetos de decoración y manualidades.
Con una afluencia parecida a la de otras ocasiones, el nivel de las ventas se ha mantenido, aunque en este tipo de comercio las transacciones dependen de que llegue un vecino buscando justo un objeto de las características o talla que otro vende.
Sí va aumentar el número de puestos en el próximo mercadillo. Para esa fecha, dos nuevos vecinos se han interesado en sumarse a esta iniciativa. Sin embargo, hay un total de 15 carpas disponibles por parte del Ayuntamiento. Si la demanda es superior, también se pueden montar más puestos, pero en ese caso el vecino tiene que proveerse de su propia sombrilla para protegerse del Sol, si es necesario.
En cualquier caso, los vecinos que han apostado por este mercadillo, están dispuestos a continuar apoyándola.
Próxima cita, el 6 de abril.