Tampoco sabíamos atacar bien y encontrar ventajas en posicional, pero a pesar de esto nos seguíamos despegando en el marcador por nuestro físico y rebote. Al descanso nos íbamos 35 arriba, pero sin llegar a jugar como esperamos.
Después del descanso se descontroló el partido. Se convirtió en un correcalles y ningún equipo era capaz de anotar dos canastas seguidas.
El ritmo de juego cansaba a muchos de nuestros jugadores que no eran capaces de correr de un lado a otro. Conservamos la distancia en el marcador todo el partido pero nos vamos a casa con un sabor agridulce porque no terminamos de sacar el jugo necesario a nuestro juego.
La semana que viene jugamos en Totana ante nuestros compañeros del club en el Manolo Ibáñez.
BAHÍA MAZARRON BASKET 40-78 LOS CABEZOS C.B. SIERRA ESPUÑA