Localizados en el valle homónimo, los Saladares del Guadalentín, a caballo entre Alhama de Murcia y Totana, son uno de los humedales interiores más singulares de la Región y un hábitat óptimo para aves de tipo estepario. En su interior se detectó la presencia de residuos en los parajes de El Siscarejo y La Chorrera, sobre los que se va a actuar. En total, se limpiarán seis hectáreas de terreno, aunque las labores se extenderán en un radio de dos kilómetros a la redonda de ambos puntos.
Con el fin de continuar regulando las actividades que puedan afectar al espacio protegido, se van a instalar además 42 bolardos en sus límites. Los postes de 60 centímetros de altura se prolongarán sobre 410 metros lineales, para controlar el flujo de personas y vehículos. Además, se procederá al control y eliminación de especies exóticas invasoras, sobre todo Nicotiana glauca (tabaco moro) en El Siscarejo, y de forma puntual ejemplares de Opuntia máxima (chumbera). Está prevista la retirada de hasta 25 toneladas de estas invasoras, que se sumarán a las 40 procedentes de los vertidos puntuales, y que ocupan 70 metros cúbicos.
Asimismo, en el paraje de El Siscarejo discurre una pista que comunica diversas propiedades del entorno, que va a ser delimitada con grandes piedras procedentes del entorno. Finalmente, la actuación incluye la instalación de cartelería nueva en toda la zona del Espacio Natural Protegido.