Roberto García utilizó la primera de las dos máximas para destacar el hecho de que hace sólo unos años, los alumnos que en ese momento estaban a punto de graduarse habían llegado al instituto siendo sólo unos niños.
Y en alusión al segundo dicho clásico, el director aconsejó a los estudiantes "disfrutar el momento porque lo que tenemos claro es que el futuro seguro que va a ser distinto".
A continuación, prosiguió la ceremonia, que había comenzado antes de que Roberto García tomara la palabra con una premonitoria exhibición de baile urbano a cargo de Álvaro Ginés, un alumno de 2º de la ESO.
Los primeros en recoger sus títulos fueron los alumnos de la ESO del grupo A, seguidos de otros cinco grupos, hasta llegar a la letra F.
Luego, varios estudiantes de Secundaria quisieron dejar patentes sus cualidades artísticas bailando sobre el escenario al son de la música. Y después, tras exhibir sus posibilidades de abrirse paso en el mundo del espectáculo, fue el turno de los estudiantes distinguidos con menciones de honor otorgadas en una o más asignaturas en las que han destacado gracias a su trabajo y esfuerzo.
Seguidamente, llegó el momento de los alumnos de los tres grupos de Bachillerato, que, tras recoger sus diplomas y bandas, se reunieron todos sobre el escenario para posar juntos en una gran foto de familia.
A continuación, tres de esos estudiantes tomaron la palabra para agredecer a los profesores su trabajo y empeño en trasmitirles sus conocimientos. Los estudiantes también 'aprovecharon' la ocasión para hacer a los docentes algunos reproches cariñosos y llenos de humor.
Finalmente, como sus compañeros de la ESO, un grupo de estos estudiantes recién graduados en Bachillerato también quiso 'aprovechar el momento' y decidió dejar constancia de sus habilidades artísticas con un último baile.