Un año más, la pedanía ha incluido en su programa de fiestas esta concentración de vehículos, que ya alcanza las quinta edición y que continúa aumentando tanto en número de participantes como de visitantes.
Los recuerdos han vuelto a aflorar con las presencia de estos automóviles. Y también han tomado protagonismo las historias particulares de cada uno de sus propietarios que explican por qué los cuidan con un cariño especial. Son relaciones entre hombres y máquinas que surgieron durante el Servicio Militar, que nacen de la añoranza de un ser querido, que surgen de un sueño perseguido durante años... Este sábado los vehículos y sus propietarios han contado todas estas historias a quienes han querido saber cómo es posible que sus motores continúen sonando como el primer día.