Con la proclama de "Salud y República", como marcan los cánones, finalizó la lectura de su manifiesto la concejala de Izquierda Unida-Verdes, Isabel Campos, el pasado domingo. Ese día se celebró el 87 aniversario de la II República, un periodo de la historia de nuestro país que la edil describió como una "etapa progresista e irrepetible de nuestra historia que muchos se han empeñado en mantener ocultar". Ese periodo, según Campos, "fue posiblemente la única vez que el pueblo español creyó y comprobó que se podían cambiar las cosas".
Por ese motivo, aseguró la concejal de IU, "tenemos que ponernos manos a la obra para la consecución de una III República". No obstante, Isabel Campos reconocio que "cuando se habla de III República, parece que nos da miedo o vértigo pronunciar ese deseo". Sin embargo, la concejala considera que "ya son muchos años de 'Transición Democrática', de querer navegar entre dos aguas y de querer convencernos a nosotros mismos que de verdad es democrático una forma de gobierno como la nuestra. Una forma de gobierno llamada Monarquía Parlamentaria en la que uno de sus ejes fundamentales, el rey, es un cargo hereditario".
"Dos reyes con sus correspondientes vicios"
En esta línea, la concejala de IU expresó su deseo de escuhar "alguna vez argumentos de peso que justifiquen el seguir manteniendo no a uno sino a dos reyes con sus correspondientes vicios y sus correspondientes consortes".
Campos describio nuestra sociedad como "cada vez más injusta y más desesperanzada en la que las desigualdades son cada vez mayores. Necesitamos que vuelva esa luz y esa alegría (de la Republica), necesitamos que vuelva la esperanza en que el sur humano tiene una oportunidad más allá de los gobiernos y de las ideologías tecnócratas que quieren convertirnos en meros engranajes de su perversa maquinaria".
La edil de IU animó a "coger impulso para construir el futuro, un futuro que nos devuelva las ganas de vivir. Eso futuro sólo puede ser republicano". Además, criticó que cuando se habla de la II República se intenta "casi siempre desprestigiar esta etapa de nuestra historia vinculándola a la pobreza y a la guerra. Pobreza es lo que había antes de la República. Y guerra y pobreza fue lo que vino después".
En su opinión, "cada día es más necesaria la regeneración de nuestro Estado, la regeneración de nuestros políticos. Es necesaria la República. La Republica que queremos, que necesitamos, es una heredera de los valores que defendía la que se proclamó hace 87 años. Los valores de democracia, justicia, igualdad entre las personas y solidaridad entre los pueblos. Valores que nos devuelvan la ilusión, la alegría, la luz. Valores humanos, que no bancarios, que nos permitan a todos recuperar la esperanza".
Ese proyecto político que representaba la II República acabó con la Guerra Civil, una contienda bélica que, según Campos, "es considerada como la última contienda europea en la que se luchó por defender unos ideales".