"Eran unas instalaciones que no disponían de las condiciones mínimas para el trabajo diario", asegura Miriam Díaz, concejala de Infraestructuras y Servicios Públicos. El Ayuntamiento afirma que "las instalaciones carecían de los estándares necesarios, por lo que hemos priorizado su adecuación para ofrecer un entorno seguro y funcional a nuestros trabajadores".
Entre las acciones principales se encuentra la renovación completa de la instalación eléctrica y del alumbrado, así como la modernización del lavadero y el foso de la barredora, elementos esenciales para las labores de limpieza viaria.
Miriam Díaz señala que "también era imprescindible instalar toda la protección contra incencios porque no cumplía la normativa".
Estas mejoras no sólo benefician a nuestros trabajadores, sino que también contribuyen a la eficiencia en el servicio prestado a nuestra comunidad, señala el Ayuntamiento.