Han sido casi 20 años luchando por un nuevo instituto y no siempre la comunidad educativa se ha visto respaldada por el equipo de Gobierno municipal de turno, sobre todo durante la legislatura de 2011 a 2015 del Partido Popular, donde todo fue un despropósito, sufriendo el proceso un grave retraso. Con el entonces alcalde, Alfonso Fernando Cerón, se cambió la ubicación inicial y el proyecto, de mutuo acuerdo entre Comunidad Autónoma y Ayuntamiento, dejando fuera al claustro de profesores, al AMPA y a los alumnos/as, con el único argumento de: “o esto o nada”.
A partir de 2015, cuando el PSOE entró en el Gobierno municipal de la mano de Diego Conesa y Mariola Guevara como concejala de Educación, es cuando se lleva a cabo la gran transformación, quedando claro que una de las principales apuestas del Partido Socialista de Alhama era que la edificación definitiva del nuevo Valle de Leiva fuese una realidad, pero siempre teniendo en cuenta la opinión de la tercera parte implicada: la comunidad educativa, a la que hasta entonces todo se lo habían impuesto.
Es en ese momento cuando se forma un frente común entre Ayuntamiento, AMPA, profesorado y alumnado con la finalidad de luchar juntos para conseguir que el Gobierno regional construyera un edificio muy esperado y en las condiciones necesarias. Un proyecto de consenso, con la participación de todas las partes implicadas.
Tras una consulta absolutamente ejemplar y pulcra a los vecinos/as, que la derecha ha tratado de desacreditar desde aquel momento, se volvió a la ubicación original, en El Praíco. El Ayuntamiento se puso manos a la obra, haciéndose cargo y pagando de los presupuestos municipales un nuevo proyecto que recogía todas las necesidades reales que demandaba la comunidad educativa y que el Gobierno regional había eliminado. Además el Consistorio alhameño se hizo cargo de acometer importantes infraestructuras, como los viales de acceso al nuevo centro, un pabellón anexo para uso y disfrute de los estudiantes y también de clubes y deportistas de Alhama, renovación de la red de abastecimiento, saneamiento y acometidas a las viviendas, dotación de un nuevo pavimento, aceras accesibles, cambio de luminarias por modernos sistemas led, ejecución de redes de pluviales en las inmediaciones del nuevo instituto y del pabellón, entre otras. Además, bajo el compromiso que ha tenido el Gobierno socialista, como es la regeneración de uno de los barrios más importantes de Alhama: el barrio de Los Dolores.
Lo único que le quedaba por realizar al Gobierno regional era el nuevo edificio y no lo ha hecho bien, no está suficientemente acondicionado, tiene muchas carencias y se hace difícil el día a día. Y es que ya estamos más que acostumbrados a que la Comunidad Autónoma del Partido Popular tenga abandonada la educación pública y sean los ayuntamientos, como el nuestro, los que tengan que hacer frente a los gastos que son de competencia regional. Pero López Miras nunca va a asumir esta responsabilidad, porque el dinero que es de todos lo destina solo a sus redes clientelares, exactamente lo mismo que está haciendo ahora el nuevo Gobierno de María Cánovas, que viene con la lección bien aprendida.