En concreto, ha culminado la cuarta y última fase de los trabajos en la primera capa, correspondiente a un tramo de 1,9 kilómetros, a la altura de la multinacional Sabic. Las actuaciones de la primera capa de aglomerado se dividieron en cuatro tramos para facilitar su ejecución y los desplazamientos de los conductores y vecinos de la zona, para lo que se establecieron itinerarios alternativos y poder llevar a cabo la obra de la manera más rápida y segura.
En total, se han extendido 19.000 toneladas de mezcla asfáltica, de ocho centímetros de espesor y de alta resistencia, para soportar el elevado tráfico de la vía, por la que transitan a diario más de 6.100 vehículos, de los que una parte importante son camiones.
El pavimento para la capa de rodadura que se utilizará en esta vía “será innovador y sostenible, en línea con la revolución verde del Gobierno regional, y que va encaminada al uso de alternativas menos contaminantes en las carreteras”, destacó el consejero en funciones de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga. El asfalto, según explicó, “reciclará una gran parte del árido y el polvo de caucho procedente de neumáticos, que además absorberá el ruido generado por el tráfico para minimizar la contaminación acústica y las molestias a los ciudadanos”.
Otras de sus ventajas es que se aplica a baja temperatura, lo que supone un ahorro considerable en el uso de energía, recursos y emisiones, y que tiene mejores prestaciones en cuanto a la capacidad de la resistencia mecánica.
La rehabilitación integral de la carretera continuará con la aplicación de una capa más de aglomerado para dar una mayor regularidad al firme y mejorar la seguridad y la confortabilidad a los conductores que transitan por esta vía. Igualmente se asfaltarán los 11 kilómetros de caminos de servicios que dan acceso a empresas, explotaciones agrícolas y vecinos de la zona.
También, se realizará la formación y hormigonado de bermas y cunetas, la elevación de la actual barrera de seguridad y la instalación de una nueva en un tramo de 1,2 kilómetros y la reposición de las señales verticales y horizontales.
Esta obra en la carretera de La Aljorra (RM-602) es una actuación enmarcada en el programa ‘aCTus’, perteneciente a la estrategia regional ‘Más Cerca’, que arrancó a finales de mayo con la limpieza, desbroce y señalización de la obra.