Como cada año, con la llegada de la primavera, la Vuelta a Sierra Espuña ha vuelto a ocupar los calendarios de nuestros corredores.
Una prueba que, aun siendo no competitiva, es una de esas que hay que hacer una vez en la vida por su perfecta organización, a cargo del Club Senderista de Totana, el inmejorable trato a los participantes en avituallamientos y meta y, por supuesto, porque recorre la sierra que tanto queremos, la joya natural murciana: el Parque Regional de Sierra Espuña.
El recorrido, diferente como cada año, pero siempre exigente y variado, contaba en esta edición con 56 kilómetros y 2200 metros positivos. Los participantes empezaron a descontar kilómetros a las seis de la mañana, todavía con la luna en el cielo y, por supuesto, con el frontal en la cabeza.
El santuario de la Santa les despedía y lugares emblemáticos de Sierra Espuña les iban dando la bienvenida a lo largo del trayecto: el camino de Campix, Cejo Negro, Fuente del Sol, la Canaleta, el Collado Mangueta, sendero del Pedro López, Cuevas de la Plata, Collado Pilón, el Barranco de Ballesteros… por todos estos lugares, y muchos más, pasaron los participantes hasta llegar de nuevo a la Santa y poder celebrar el objetivo cumplido con un buen plato de migas.
Tras un buen saco de horas, sudor y esfuerzo en las piernas, los ‘COYM’ que consiguieron completar la distancia fueron: Paco Mendoza, segundo en meta, Francisco Chuecos, Carlos López, Miguel Cerón, Frank Cánovas, Pedro Provencio, Rodrigo Sánchez, Lorenzo Martínez, Javier Clares, Diego Francisco Martínez, Pedro Soria, Ana Belén García, Diego Reina, Cristian Peña y Alfonso López. Nuestra enhorabuena a todos ellos.