Media docena de animales, entre los que no había gatos, pájaros, tortugas... o cualquier otra máscota, salvo perros, han quedado este martes amparados bajo la protección de San Antón.
Con motivo del día del patrón de los animales, el párroco de San Bartolomé, Juan José Sánchez Andreo, ha pronunciado unas breves palabras solicitando amparo para las mascotas cuyos dueños habían llevado a la plaza de la iglesia. Y luego ha arrojado agua bendita sobre los animales.
Sin embargo, este año la mayor parte de la protección de San Antón ha recaído sobre los numerosos niños que en ese momento se encontraban ante la iglesia. Estaban allí esperando el inicio de la catequesis y han aprovechado el momento para ver la bendición de los animales y al mismo tiempo recibir también ellos el agua protectora.