La Subdirección General de Política Forestal de la Región ha informado que, tras las mediciones oficiales, el incendio declarado el pasado viernes en la sierra de Carrascoy ha afectado a un total de 24,6 hectáreas de terreno.
El incendio se originó, según las primeras pesquisas que trasladaron a la alcaldesa de Alhama, Mariola Guevara, por la caída de un cable eléctrico a causa del fuerte viento. Este día, la Aemet tenía activo el aviso naranja por rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora que contribuyó a las dificultades para extinguir el fuego.
El viento y lo escarpado del terreno únicamente pudieron lidiarse durante el día por más de un centenar de efectivos desplazados al paraje de Las Gañuelas. Por las noches, se realizaron labores de vigilancia y mantenimiento para evitar que algunos focos pudieran avivarse.
El operativo desplegado, al que se incorporó un helicóptero enviado desde la Comunidad Valenciana, estuvo formado por efectivos de bomberos, el SEIS, agentes medioambientales y forestales, agentes de la Policía Local de Alhama y voluntarios de Protección Civil que se hicieron cargo del avituallamiento durante el tiempo que duraron las labores de extinción.
El sábado se dio por controlado el incendio y el domingo por la mañana se dio por extinguido. Este lunes han informado de que la superficie afectada es de más de 24 hectáreas de terreno.