-¡¡Buenos días!!, perdone tiene que ponerse la mascarilla.
-¡¡Ay!!, es que me agobia, me da calor… y además me conoces, vengo a comprar todos los días.
-¡¡Hola!!, señora tiene que ponerse el gel en las manos.
-¡¡Anda!!, si me las he lavado al salir de casa y además ya me he puesto en la otra tienda y tanto gel me esta destrozando las manos.
-¡¡Buenos tardes!!, por favor, la mascarilla y el gel.
-¡¡Madre mía!!, si solo voy a entrar a por una barra de pan.
-¡¡Buenas tardes caballero!! ¿Le importaría, por favor, mantener la distancia de seguridad?
-¡¡Vaya!! … Tengo prisa y no estoy para tonterías.
Cualquier parecido con la realidad, desgraciadamente es real y es lo que sufren diariamente el personal que trabaja en supermercados, tiendas y mercados de nuestro municipio, personas que se juegan la vida todos los días para que nosotros podamos seguir viviendo con cierta normalidad.
Sabe usted…
¿Cuántas personas pasan a diario por la caja de un supermercado?
¿Qué ellas y ellos deben cumplir los protocolos de seguridad, no solo porque se lo exige la ley, sino también por su seguridad y la de su familia?
¿Qué ellos aguantaron y se jugaron la vida por todos nosotros en los momentos mas duros de la pandemia?
¿Qué aun con miedo, ahí siguen aguantándonos y trabajando a pesar de nuestra falta de civismo?
Aprovecho ya que estoy. Gracias.
Mil gracias, personal de cajas, reposición, carnicería, pescadería, farmacia, panadería, verdulerías y fruterías.
Mil gracias