La suspensión cautelar del envío de los 20 Hm3 del Tajo al Segura previsto para junio. Ésa es la petición de la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía que como primer gesto han realizado a la nueva ministra socialista de Medio Ambiente, Teresa Ribera. Señalan en una nota de prensa que las lluvias de las últimas semanas, que han provocado inundaciones en el Levante, "han provocado incluso roturas en las tuberías del trasvase invitan a pensar que no es necesario seguir enviando agua desde la cabecera del Tajo".
Además, realizan una advertencia clara y directa al Gobierno de Sánchez: "Si continuamos en la misma dirección de antes, aun con el cambio de piloto, nos tendrá enfrente para advertirle que estamos abocados hacia el desastre".
El Mar Menor como argumento
La asociación indica que un informe ambiental del Ministerio señala la necesidad de replantear el modelo de agricultura industrial. Además, estima que pueden llegar a ser necesarios hasta 600 millones para arreglar la situación por la que atraviesa el Mar Menor. En este sentido, advierte de que "todas las señales indican que la burbuja de la agricultura industrial está a punto de reventar, lo que era pan para hoy se ha convertido en hambre para el mañana".
Los municipios ribereños afirman que "no cabe más porquería debajo de la alfombra, que en este caso es el Mar Menor. La fiesta nos costará a los españoles entre 430 y 615 millones de euros, otra muesca en la cuenta de quienes se han sentado en el sillón de la Consejería de Agricultura en Murcia desde hace 23 años".
Adivierten de que todos los españoles pagarán las consecuencias de "haber sostenido artificialmente el modelo de agricultura industrial hormonada del SCRATS".
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