sietediasalhama.com
Un electricista, condenado por dar una paliza a su cliente
Ampliar

Un electricista, condenado por dar una paliza a su cliente

Deberá pagar más de 50.000 euros por los perjuicios a su víctima y las secuelas que le han quedado a ésta, que necesitó 583 días para curarse

Por Redacción
x
sietediasalhamagmailcom/15/15/21
sietediasalhama.com
miércoles 20 de febrero de 2019, 23:17h

Exigió que le pagara por unos trabajos de electricidad que había realizado esa misma mañana en un bajo de su vivienda. El propietario de la casa dijo que entregaría el dinero a quien les había puesto en contacto a ambos. El electricista no estuvo de acuerdo y le propinó una paliza. El resultado: lesiones que necesitaron 583 días en curar y durante los cuales la víctima estuvo impedido para el desempeño de sus ocupaciones habituales.

El electricista fue condenado por el Juzgado de lo Penal nº 2 de Lorca hace casi un año y ahora, a finales de 2018, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial ha confirmado la sentencia.

Los hechos ocurrieron mucho antes, en noviembre de 2013 en Alhama. El juez primero y los magistrados después consideran que el electricista es autor de un delito de lesiones, por el que deberá pagar con un año de cárcel, aunque no ingresará en prisión al no tener antecedentes penales.

Además, deberá pagar más de 50.000 euros en concepto de indemnización. La mayor parte de esa cantidad (34.074 euros) es para compensar a la víctima los perjuicios derivados de su incapacidad temporal. El resto (15.985 euros) es por las secuelas que le han quedado.

"Te voy a matar"
Se bajó de un vehículo y se dirigió al dueño de la casa en la que había estado trabajando por la mañana. Se abalanzó sobre él y le dijo: "hijo de puta, cabrón te voy a matar, te voy a cortar el cuello, págame lo que me debes, si no mañana voy a venir y te voy a dar una paliza". Así aparece recogido en la sentencia del titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Lorca.

Horas antes, por la tarde, el electricista se había puesto en contacto con el dueño de la casa para decirle que había terminado el trabajo y pedirle que le pagara. El propietario de la vivienda afirmó que estaba en Murcia y aseguró que cuando regresara a Alhama y comprobase los trabajos realizados, pagaría. Sin embargo, dijo que entregaría el dinero a quien lrd había puesto a ambos en contacto. El electricista no estuvo de acuerdo, insistió en que tenía que pagarle a él directamente "y que tenía que hacerlo esa misma noche porque necesitaba el dinero".

Guantazos, puñetazos y empujones
La sentencia continúa relatando que entre las 22:00 y las 23:30 horas de ese mismo día, el electricista telefoneó al dueño de la casa diciéndole que quería verle.

Cuando el denunciante se encontraba en la calle, frente a su domicilio, apareció el acusado, que bajándose de un vehículo, se dirigió al propietario de la vivienda.

Después de insultarle y amenazarle, le propinó guantazos en la cara, puñetazos en el pecho y empujones. Finamente, la víctima cayó al suelo y se golpeó con su hombro y brazo derecho contra la acera.

A continuación, el acusado se introdujo por la puerta del copitolo en su vehículo, que se encontraba en la esquina de la calle esperándole, y se marchó del lugar.

El resultado de la agresión para la víctima fue que permaneció hospitalizado los nueve días siguientes. En total, el propietario de la casa ha estado 583 días impedido para sus ocupaciones habituales.

Estaba bebido
Frente al relato de los hechos que realiza el titular del Juzgado de lo Penal Nº 2 de Lorca, el condenado afirma en su recurso que "lo que realmente ocurrió fue que (el dueño de la casa) se cayó de forma accidental al suelo, causándose sin culpa de nadie las lesiones que presenta, estando dicha caída más bien relacionada con el consumo de alcohol por su parte".

El abogado de la defensa también señala que existen "numerosas y graves contradicciones en la declaración de la víctima y su esposa", que llegó a dar tres versiones distintas. En una dijo que vio la agresión. En otra, que desde el balcón vio a su marido en el suelo y al acusado corriendo. Y durante el juicio reconoció que no sabía si era el electricista a quien voy correr. Además, el letrado destaca que durante el juicio la víctima negó haber bebido alcohol, cuando en el informe de urgencias consta 'exploración física: fetor alcohólico'.

Y finalmente, el letrado destaca las contradicciones sobre cómo, por qué y con quién bajó el dueño de la casa a la calle.

Además, dos testigos declararon que el electricista estuvo con ellos en un bar tomando unas cervezas desde las 17:30 hasta las 23:30 horas o incluso cerca de las doce de la noche. Luego, uno de ellos llevó al electricista hasta la puerta de su casa.

En cambio, los magistrados de la Audiencia Provincial consideran que esos testimonios no desvirtúan los hechos declarados probados ya que "es perfectamente posible que la agresión la hubiera cometido el denunciado tras salir del bar, antes de que su primo lo llevara en su vehículo a su domicilio".

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios