La reciente aprobación de los presupuestos municipales permite al Ayuntamiento salir del desbloqueo en el que se encontraba. Son numerosos los proyectos que han estado paralizados durante 19 meses, muchos de ellos deberían estar finalizados.
Entre ellos se encuentra la Plaza de la Constitución, cuyas obras estaban contratadas en julio de 2023. Los trabajos se iban a financiar con una subvención regional y otra del Gobierno de España a través del Ministerio de Turismo.
"Por el capricho de María Cánovas llevó a devolver una subvención de 1,8 millones de euros, en los que iba incluida una partida importante para este espacio y ha puesto en serio peligro la ayuda de la Comunidad Autónoma", ha explicado el concejal de Urbanismo, Antonio José Caja.
Cánovas rescindió el contrato con la empresa sin ningún motivo justificado, lo que ha supuesto un coste de 17.000 euros perdidos para las arcas municipales. A lo que hay que sumar la contratación que hizo la exregidora de otro proyecto distinto, que no se va a realizar, que supuso un importe de otros 18.000 euros. En total, 35.000 euros ‘regalados’ más la pérdida de la subvención del Gobierno de España.
El nuevo equipo de Gobierno ha retomado el proyecto original, que contaba con el visto bueno de los técnicos municipales y había sido informado favorablemente por la CARM. Ha salido a licitación, está a punto de cerrarse la contratación con la empresa adjudicataria y está previsto que las obras se puedan iniciar a finales de este mismo mes de mayo o principios de junio.
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