Los primeros ataques fueron a mi familia, mi marido y mis hijos. Como no pudieron ganarme en las urnas, y no pueden controlarme, intentan difamarme. Es el manual básico de la putrefacción de la izquierda.
La noticia sería que los socialistas hubieran dimitido en bloque por vergüenza y dignidad. No les ha votado el pueblo, no tienen propuestas, no quieren ayudar a nadie. Ellos quieren arreglarse ellos y que yo me vaya. Es lo que llevan buscando desde que llegué a la política. Me tienen miedo pero yo a ellos no.
Seguiré aquí, en Alhama, con mis vecinos, luchando por mi pueblo con más fuerza que nunca.
Gracias vecinos. Gracias por vuestro apoyo.