"Hay que ver qué necesidad tienen de llorar algunas madres. Por eso escribo tanto para ellas", afirma Magdalena Sánchez Blesa. Su poesía de esta semana en Siete Días la dedica a las víctimas de esas "tragedias pequeñitas dentro de los hogares". Y reclama que se mire por esas personas, que no son heroínas ni tan fuertes como para que los suyos se despreocupen de ayudarlas.
Estas mujeres, señala la escritora, tienen derecho a llorar cuando reciben la indiferencia por respuesta cuando reclaman el apoyo de los suyos. "Tenemos que mirar un poco por esas personas", afirma la escritora.
Voy a llorar, ¿qué pasa?
Porque no soy tan fuerte.
Porque a veces me canso y la vida me duele.
Voy a llorar ahora, con quien esté delante,
en este mismo sitio, donde mi pena nace.
Y no quiero corazas, no quiero impermeables.
Voy a llorar y punto.
Porque yo soy de carne...