Las personas que se concentraron para disfrutar del castillo de fuegos artificiales que se lanzó anoche pudieron comprobar que, a diferencia de los tradicionales, éste tuvo un menor impacto sonoro. El objetivo fue causar el menor perjuicio a las personas con una sensibilidad especial ante los sonidos fuertes y a las mascotas, que habitualmente se ven perturbadas cuando hay gran estruendo.
Los fuegos artificiales comenzaron pasadas las 23:30 horas, el momento previsto para su inicio, en la zona de aterrizaje de parapentes próxima a la rotonda de acceso al Recinto Ferial. Durante casi un cuarto de hora, el cielo se iluminó de con luces de colores, marcando a su término el momento para muchos de regresar a casa a descansar porque este martes es día laborable para la mayor parte de los vecinos.